"No ardía nuestro corazón..." (Lucas 24,32)
Queridos hermanos:
Con un saludo lleno de afecto quiero hacerles llegar esta mi primera Carta Pastoral. En estos primeros
cinco anos al servicio de Dios dentro de la iglesia del Ejército de Salvación , nos hemos ido conociendo,
me he ido encontrando con muchas comunidades y personas que han sido para mí motivo de una gran
alegría. Quiero que esta carta sea recibida como una invitación a involucrarnos juntos, a dar lo mejor de
nosotros en este nuevo proyecto pastoral.
La Presencia del Señor hace que nos arda el corazón; como parte de la iglesia Cristiana Universal
estamos al inicio de un nuevo tiempo. No debemos perder nuestro enfoque que somos UN, EJÉRCITO,
UNA MISION, UN MENSAJE.
El Cuerpo de Hamilton necesita un remezón fuerte y mantener la mira puesta en Dios.
Con sólo tres palabras me gustaría definir este camino que con mucha ilusión quiero invitar a toda la
comunidad cristiana de Hamilton a recorrer: REVISAR, REENCONTRAR y REENCAUZAR. Revisar con
corazón agradecido el camino que como hijos de Dios hemos recorrido, reconociendo lo bueno y lo
malo. Este será el punto de partida, cuando reconocemos que Jesucristo es el Señor nos reencontramos
con El, con su presencia que nos consuela, nos consolida y nos anima para que podamos reencauzar
nuestra vida a fin de prestar un mejor servicio, recuerde que todos los salvacionistas llevamos dos 'S'
que significa: SALVOS para SERVIR
Hermanos Salvacionista quiero que nos inspiremos en el camino de Emaús. El Señor a los discípulos
desanimados, desalentados, se les aparece en el camino, se les acerca, les habla los confronta con su
realidad pero sobre todo los anima. Como Iglesia Cristiana, como vocero de Cristo les invito a salir de
Emaús que es signo de rutina, de cansancio, de falta de creatividad y de alegría.
Este camino que ahora emprendemos con la confianza toda puesta el Señor, nos permita rencauzar toda
nuestra actividad y nuestro compromiso en este tiempo, los invito a volver al primer amor, que nos llena
de alegría y nos fortalece para ser portadores de las Buenas Nuevas de Salvación.
Que todas las bendiciones de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo sean sobre cada uno de ustedes.